Michael Madigan, ex presidente de la Cámara de Illinois, expresa su arrepentimiento por su relación con Danny Solís durante su testimonio en el juicio.

Madigan pensaba que había dejado claro a Solís que no habría un “quid pro quo”. Sin embargo, decidió darle el beneficio de la duda debido a su larga relación política. A pesar de ser un político poderoso, Madigan admitió que todos tienen arrepentimientos, y el suyo fue haber estado cerca de Solís.
El testimonio de Madigan fue intenso, especialmente después de que el fiscal federal lo interrogara sobre sus tratos con Solís, quien había cooperado con el FBI. En 2016, Solís aceptó ayudar a los investigadores a grabar conversaciones para evitar problemas legales. Durante el juicio, se reveló que Madigan había pedido a Solís que ayudara a su hijo a conseguir un trabajo, lo que complicó aún más su situación.
Madigan dejó el estrado y su defensa comenzó a llamar a otros testigos. El juicio ha durado tres meses y ha incluido a más de 60 testigos. Madigan, quien renunció en 2021, enfrenta cargos de conspiración de crimen organizado, mientras que Solís dejó su cargo en 2019 tras revelarse su colaboración con el FBI. La situación sigue siendo tensa y los jurados están a punto de escuchar más pruebas en este caso de corrupción.