El Concejo Municipal de Chicago reafirma su estatus de ciudad santuario, rechazando la colaboración policial en deportaciones de migrantes.

Chicago: El Concejo Municipal ha decidido que la ciudad seguirá siendo un refugio para los migrantes. Esto pasó justo antes de la toma de posesión de Trump. La propuesta que buscaba que la policía ayudara en las deportaciones fue rechazada con una votación de 39 a 11.
La concejal Jessie Fuentes fue clara al decir que no hay espacio para esa conversación. Ella y otros concejales creen que Chicago debe seguir protegiendo a sus comunidades migrantes. La propuesta, impulsada por los concejales López y Tabares, no logró avanzar.
López, quien sigue buscando cambios, no dio detalles sobre cómo planea hacerlo. Pero dejó claro que está abierto a escuchar críticas. La propuesta habría permitido a la policía colaborar con agencias federales en ciertos delitos, pero el CPD se opone a ello.
Muchos defensores de los derechos de los migrantes se presentaron en la reunión del concejo. Hablaron sobre la importancia de mantener las protecciones. Una joven, Celine Taki, compartió su historia familiar y cómo los migrantes buscan seguridad.
Por otro lado, un grupo pequeño pero ruidoso de opositores también estuvo presente, gritando consignas en contra de los migrantes. Sin embargo, los defensores de los derechos de los migrantes se sintieron aliviados al ver que las protecciones se mantienen.
La ordenanza actual prohíbe que la policía colabore con las autoridades de inmigración y limita las preguntas sobre el estatus migratorio. También hay leyes estatales que refuerzan estas protecciones, lo que complica cualquier intento de cambio.
El debate sobre la propuesta de López se da en un contexto más amplio, ya que a nivel federal también se están impulsando leyes que afectan a los migrantes. La situación sigue siendo tensa, pero Chicago se mantiene firme en su compromiso con la comunidad migrante.